El inevitable declive de EUA y las consecuencias para México (Parte I)

No soy antiestadounidense; adoro a Whitman, Poe, Hemingway, Fitzgerald y a The Doors. No podría vilipendiar a un ciudadano estadounidense simplemente por su origen. A lo que sí me opongo, es a la agresiva política exterior de los Estados Unidos, quienes intervienen en asuntos internos de muchísimos países con total cinismo e impunidad.

Antecedentes

No obstante, el imperio comercial norteamericano se desmorona, derribándose gradualmente, la influencia, el control y la presión que practican sobre la mayoría de los países. Algunas de las causas de su ruina son, el déficit comercial, la frívola cultura popular de consumo, el deterioro de su imagen, errores estratégicos y fatídicas decisiones; no es un secreto que China es hoy, la primer potencia económica del mundo, quizás no lo aún sea en el ámbito militar, tampoco en la influencia mediática y cultural –dominio que todavía ostentan los Estados Unidos–, pero, si tomamos en cuenta los cambios geoestratégicos que comienzan a gestarse en el mundo, podemos afirmar que la globalización se encuentra en pleno declive. Nos encaminamos, según parece, a una era de políticas proteccionistas y marcados regionalismos.

México ante una disyuntiva: hundirse junto a sus amos o enfrentar un doloroso cambio

Ante tal panorama, lo lógico para muchas personas es plantear un acercamiento del gobierno mexicano ante el dúo regional en ciernes: Rusia y China. Pero, para ser honestos, ni sería sencilla una aproximación, dado el alto grado de control estadunidense sobre México, ni tampoco debería ser considerada dicha unión cooperativa como una autentica panacea. Digo que es muy complicado un acercamiento porque los Estados Unidos dominan los grandes medios de comunicación, de modo que, si algún presidente mexicano decidiera acercarse más de lo permitido con los rivales comerciales del imperio Yanqui, sería totalmente lapidado con escándalos de diferente naturaleza o, en el peor de los casos, depuesto por vías, “menos persuasivas”; un ejemplo clarísimo, es el caso Colosio, quien envalentonado por el apoyo popular, se atrevió a criticar la postura neoliberal del FMI (Fondo Monetario Internacional). ¿Otros ejemplos? Hace no mucho en México, se canceló un proyecto de gran escala –por cierto, promesa de Enrique Peña Nieto, al asumir apenas, su cargo–, el tren de alta velocidad México-Querétaro. Si revisamos los detalles del exabrupto, encontraremos interesantes datos; uno de ellos, el origen de las corporaciones que ganaron la licitación, pues tanto China Railway Construction Corporation, como CRS Corporation Limited, son propiedad del Estado chino. El contrato con las constructoras anteriormente mencionadas, fue abruptamente cancelado, apenas unas horas antes de darse a conocer la investigación sobre La Casa Blanca de Las Lomas, que doy por hecho, la gran mayoría conocemos, dada la cobertura que obtuvo.

Asimismo veo muy irreal la solución instantánea de los graves problemas y desafíos que enfrentamos en nuestro país, en el caso de una hipotética alianza con las nuevas potencias. En tal caso, México se daría un balazo en el pie, pues el entreguismo que desde hace generaciones le ha caracterizado para con su vecino del norte, haría del cambio un trayecto tortuoso y sumamente complicado. Durante años México ha sido una gigante maquiladora de los Estados Unidos, lo que ha generado sí, empleos, aunque mal pagados, además de frenar el desarrollo en investigación y tecnología propia, de modo que, si México buscara arropo en los brazos de otra potencia, sufriría una devastadora fuga de capitales.

Los presidentes mexicanos han necesitado desde hace mucho tiempo la legitimización de parte de Washington. Lo que han ofrecido por tal reconocimiento es el futuro de nuestra nación. Si alguien pone en duda tal planteamiento, le recomiendo investigar lo poco que se sabe de los secretísimos tratados de Bucareli…

Continuaré con el tema sobre el inevitable declive de los Estados Unidos y las consecuencias para México en la siguiente entrada.

Les deseo muy buen día a todos.

Estéfano Robles

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